Comunidades Energéticas
¿Qué son?
Las comunidades energéticas son entidades jurídicas que se forman a través de la asociación de unos usuarios (empresas, administración o particulares), con la idea de producir, gestionar y/o consumir energía. Pueden hacerlo para su propio uso o compartirla con terceros.
Por ejemplo: tu vecindario, tu municipio o un área empresarial puede colaborar para aprovechar colectivamente recursos de energía comunes: instalaciones fotovoltaicas, térmicas, eólicas, de hidrógeno, o estaciones de recarga de vehículos eléctricos alimentadas con energías renovables.
10 motivos para montar tu propia comunidad energética
¿Cómo funcionan?
Imagina que, en lugar de depender únicamente de grandes empresas eléctricas para iluminar tu casa, calentarte o hacer funcionar tus electrodomésticos, tu comunidad puede promover sus propias infraestructuras para generar, almacenar o distribuir energía.
Gracias a ello toda la comunidad puede disfrutar de electricidad o calor, mejorar la eficiencia energética e incluso adoptar sistemas de movilidad sostenible.
El gasto se reduce considerablemente y los recursos pueden aprovecharse por cualquier usuario, físico o empresa, incluso estando a varios kilómetros de distancia.
Beneficios de las comunidades energéticas
Las Comunidades Energéticas representan un cambio hacia un sistema energético más justo,
sostenible y participativo, donde los ciudadanos tienen un papel activo en la transición hacia
un futuro más verde y equitativo.
Comprar y vender energía
Las Comunidades Energéticas abren un abanico de posibilidades, desde producir y consumir energía hasta compartirla o venderla. Por ejemplo, el autoconsumo y la generación distribuida permiten a las familias, especialmente a las más vulnerables, ahorrar en sus facturas de energía y enfrentar la pobreza energética.
Libres de las grandes compañías eléctricas
Se reduce la dependencia de las grandes compañías eléctricas y se fomenta la competencia en el mercado energético.
Bueno para el medio ambiente
Hay impactos ambientales positivos, como la reducción del consumo de energía, el aumento de la energía renovable y la disminución de los combustibles fósiles, evitando la emisión de CO2 a la atmósfera y contribuyendo a luchar contra el cambio climático.
Beneficios para todos
Socialmente, se fortalece la participación ciudadana, se crean empleos locales, se construye comunidad y se reinvierten los beneficios en proyectos que beneficien a todos.
Principales actividades de una comunidad energética
- Generar energía a partir de fuentes renovables
- Ofrecer servicios de ahorro y eficiencia energética para reducir el consumo de energía de los miembros de la comunidad
- Suministrar, consumir, agregar, almacenar y compartir energía
- Proporcionar servicios de recarga de vehículos eléctricos