Los ayuntamientos, aliados perfectos de las comunidades energéticas

17 de junio de 2024

Las administraciones locales, como las más cercanas a la ciudadanía, gozan de una posición clave para una transición energética democrática y justa. Por ello, están llamadas a tener un rol activo en las comunidades energéticas. De hecho, los proyectos de energía comunitaria con más éxito en Europa han contado con la colaboración de las autoridades locales. La propia legislación de la Unión Europea las anima a ser socias y participar en las comunidades energéticas.

Son el socio ideal para este tipo de proyectos y su rol puede ir desde el de productor hasta el de consumidor, pasando por el de promotor, facilitador, financiador y socio. En primer lugar, vamos a enumerar los mecanismos con los que cuentan y que pueden repercutir en la puesta en marcha de las comunidades energéticas. He aquí 10 posibilidades.

Las administraciones locales, las más cercanas a la ciudadanía, están llamadas a tener un rol activo en las comunidades energéticas.

Iniciativa. Pueden ser directamente las promotoras y titulares de las instalaciones.
Cesión de espacios. Es la opción más empleada y consiste en ceder el uso de cubiertas, instalaciones, edificios o solares mediante una concesión administrativa.
Subvenciones. Las autoridades locales pueden ayudar a reducir el riesgo de la inversión inicial otorgando ayudas públicas.
Bonificaciones fiscales en los tributos de competencia municipal por actividades vinculadas al desarrollo de comunidades energéticas.
Plataformas de financiación participativa. Están reguladas en la legislación española, aunque apenas hay casos en España de su uso en comunidades energéticas.
Contratación de energía verde y comunitaria. Pueden también favorecer su contratación para satisfacer la demanda de sus edificios públicos, que es otra forma de colaborar con estos proyectos, usando sus excedentes.
Reglamentación, planes y estrategias. Pueden flexibilizar los requisitos urbanísticos para de proyectos de energías renovables. También pueden favorecer estas iniciativas mediante sus ordenanzas. Barcelona, por ejemplo, obliga a los edificios nuevos o renovados a suministrar el 60% del agua caliente usando energía solar.
Respaldo administrativo mediante simplificación de trámites.
Oficinas de asesoramiento, bien utilizando medios propios o externalizando este servicio a terceros.
La alfabetización energética, con acciones de divulgación, sensibilización e información a los ciudadanos.

Guía práctica para Ayuntamientos y entidades locales

La Agencia Andaluza de la Energía ha publicado una Guía Jurídica para Comunidades Energéticas en Zonas Vulnerables, un recurso clave para facilitar la creación y gestión de comunidades energéticas en áreas con mayor riesgo de pobreza energética. Esta guía responde a la creciente necesidad de empoderar a estas comunidades, permitiéndoles acceder a energías renovables y reduciendo su dependencia de fuentes energéticas convencionales.

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